En la comunidad de San Juan Amecac, ubicada en el municipio de Atzitzihuacán, Puebla, un intento de secuestro y robo desató una ola de justicia por mano propia el pasado sábado. Tres hombres fueron brutalmente castigados por los habitantes después de intentar secuestrar a una niña de cinco años y robar un hogar.
Los hechos ocurrieron cuando la niña logró llamar la atención de la población, alertando sobre el peligro inminente. La comunidad reaccionó de manera inmediata y, al percatarse de que los responsables huían en un vehículo tipo Jetta, bloquearon el paso de los delincuentes. En el ataque, dos de los hombres fueron calcinaron y uno más fue colgado de un poste de luz.
A pesar de que la policía activó el protocolo anti-linchamientos, las autoridades llegaron demasiado tarde. Los tres hombres, de entre 25 y 40 años, fueron hallados sin ropa y golpeados en un campo conocido como “Tehuinto”. Las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Puebla y la Policía Estatal acudieron al lugar para realizar las investigaciones pertinentes.
El gobierno de Puebla emitió un comunicado condenando el linchamiento, destacando que ya se estaba llevando a cabo una investigación para sancionar a los responsables de este acto violento. Según la Secretaría de Gobernación del Estado, “el Gobierno del Estado condena los hechos registrados en el municipio de Atzitzihuacán, luego de que tres personas del sexo masculino murieran tras ser retenidas y linchadas por los habitantes por el presunto robo y secuestro de una menor.”
Con este linchamiento, Puebla se suma a la alarmante cifra de 12 víctimas de linchamientos y 24 intentos en lo que va del año, posicionando al estado como uno de los más afectados por estos delitos, según la organización Causa Común. La situación refleja un creciente descontento en la sociedad frente a la impunidad y la falta de justicia ante actos delictivos.