Cd. Mendoza.- Al año, en La Cuesta y Necoxtla, al menos tres de cada 10 familias se van del lugar, por los problemas de rezago que existen y que se traducen en falta de agua, electricidad, caminos pavimentados, fuentes de empleo y oportunidades de educación, declaró el ex agente municipal, Francisco González Salvador.
Refirió que hasta hace cinco años, en los dos lugares habitaban más de 6 mil habitantes adultos, mientras que actualmente suman alrededor de 4 mil 900, de acuerdo con datos oficiales del Inegi.
“Sabemos que las personas se van de las congregaciones para buscar mejores opciones de vida en cuanto a servicios se refiere, porque todos sabemos que en Necoxtla y La Cuesta no se puede progresar, nos vemos limitados en nuestra forma de ganar dinero”, expresó.
Indicó que de acuerdo con las agencias municipales, los habitantes se van a la cabecera municipal y buscan una vivienda, y a pesar de ser zonas vulnerables cuentan con los servicios indispensables que les permiten tener una mejor calidad de vida, por lo que ahí se quedan.
El ex agente municipal de La Cuesta explicó que en el caso del agua, es casi imposible que las familias cuenten con tomas en sus domicilios, por lo que deben salir y caminar varios metros para de esa forma abastecerse a través de garrafones, cubetas, botes u otros recipientes.
Aunque muchas veces son mujeres, niños o adultos mayores, no logran llevar la cantidad suficiente y eso los obliga a realizar varios viajes, pero en temporada de lluvia es más problemático, porque deben transitar sobre áreas llenas de lodo y piedras.
