Orizaba.- Marcharon varias agrupaciones de taxistas por la Calle Real en rechazo al Programa de Reordenamiento Vehicular, hasta llegar a la Delegación de Transporte Público donde entregaron un documento para solicitar la exención del pago, pero advirtieron que buscarán ampararse. En tanto, el titular del área Javier Azcoitia, los invitó a realizar el procedimiento como fue publicado en la Gaceta Oficial del Estado de Veracruz.
Más de 500 taxistas de Ixhuatlancillo, Mariano Escobedo, Río Blanco, Ciudad Mendoza, Nogales, Orizaba, Ixtaczoquitlán e incluso Fortín, partieron de la plazoleta de la Iglesia de Santa Gertrudis para manifestar su inconformidad por la Reforma a la Ley de Tránsito y Transporte, así como el programa de reordenamiento y regulación del servicio.
Rubí Romero Andrade, Alma Alicia Cortés Romero y José Luis Hernández Librado, señalaron que están en desacuerdo con los pagos que les exigen, “toda vez que afectan nuestra economía, derivado de la asignación de concesiones de manera irregular, que expidieron Administraciones estatales anteriores y las otorgaron a personas que nada tienen que ver al gremio de taxistas, además de servidores públicos”.
Explicaron que la marcha pacífica que realizaron no tiene nada que ver con el reordenamiento del servicio de transporte, por ser de los principales promotores para que se realice, pero sí en contra de las medidas recaudatorias que afectan a su situación económica, ya difícil, ante el incremento de los insumos como el diésel y la gasolina, la baja demanda en el servicios y la otorgación de concesiones desmedida.
“Son condiciones para permitirnos prestar el servicio en su modalidad de taxis y de ser así, afectaría nuestros derechos humanos coartando nuestra libertad de oficio”, señaló.
Ante tal situación, dijeron que estudiarán la posibilidad de apegarse al derecho de amparo y tan sólo de la zona Centro serían más de 4 mil taxistas, “hablan de un sinnúmero de concesionarios de la región como es Zongolica, Tlaquilpa, Tehuipango y otros, que vienen en apoyo porque a todos nos está afectando”.
Explicaron que si antes no alzaron la voz fue porque recientemente se publicaron los requisitos, “ni el Director sabe cómo va a estar la segunda fase, lo tenían oculto, cuando nos damos cuenta de todo lo que viene y los impuestos que nos aplican, nos levantamos porque no se vale que nos atropellen”.
“Estamos en contra de pagar 400 pesos por una revista extemporánea y por eso nos hemos unido para rechazarlo absolutamente, manifestamos nuestro desacuerdo en el cobro por ese ordenamiento que viene a afectar nuestra economía y si el Gobierno del Estado se encuentra en quiebra no seremos los que paguemos, por lo que lucharemos hasta las últimas consecuencias”.