Las reclamaciones de los “chalecos amarillos” tuvieron hoy una menor presencia en el primer sábado de protestas tras los anuncios del Presidente francés, Emmanuel Macron, que intenta apagar esta crisis social con unas medidas que, según los sondeos, no convencen a la inmensa mayoría de la población.
Según el Ministerio del Interior, hubo 23 mil 600 manifestantes en toda Francia, menos todavía que los 27 mil 900 que se habían contabilizado hace una semana.