AGENCIA
St. Louis.- Un controvertido proyecto de ley presentado por el senador republicano David Gregory en Missouri propone otorgar una recompensa de mil dólares (aproximadamente 20 mil 229 pesos mexicanos) a quienes denuncien a migrantes en situación irregular en Estados Unidos. La iniciativa ha generado críticas por su enfoque drástico en medio de un contexto de intensificación de las políticas antimigratorias.
El proyecto, identificado como SB72, plantea que si un “extranjero ilegal” es detenido por un “cazarrecompensas con licencia” o un agente autorizado en Missouri, podría ser acusado de allanamiento de propiedad y enfrentarse a penas de cárcel. Además, la propuesta incluye la creación de un sistema de denuncia que ofrecería una línea telefónica gratuita, un correo electrónico y un portal en línea para reportar a migrantes irregulares.
De ser aprobado en el ciclo legislativo que inicia en enero, el Departamento de Seguridad Pública tendría la facultad de desarrollar un programa de “cazadores de recompensas certificados” enfocado exclusivamente en la detección y arresto de migrantes en Missouri.
Esta iniciativa ha sido comparada con leyes antimigratorias extremas en otros estados. Por ejemplo, Texas aprobó recientemente una ley que permite detener y expulsar migrantes que cruzaron ilegalmente la frontera, aunque su implementación fue suspendida temporalmente por la Corte Suprema. Arizona enfrentó críticas similares hace más de una década con una ley conocida como la “Ley del odio”, que criminalizaba a los migrantes, aunque sus disposiciones más controvertidas también fueron bloqueadas por la justicia.
El senador Gregory defendió la propuesta en un video difundido en redes sociales, argumentando que permitirá a las comunidades y a la policía “protegerse”. Sin embargo, organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han señalado que iniciativas como esta fomentan la discriminación racial y exacerban el temor entre las comunidades migrantes.
Críticos también advierten del impacto económico de las políticas de deportación masiva, subrayando que la contribución de los migrantes es crucial para la economía de Estados Unidos. Según un estudio de la American Immigration Council, el costo global de estas deportaciones podría alcanzar los 88 mil millones de dólares anuales, sumando 967 mil 900 millones de dólares en una década.