Córdoba.- José Abella García afirma que fue impugnada la convocatoria porque se publicó una semana antes del inicio de la precampaña y no 30 días antes como lo establece el artículo 32 del reglamento interno del PAN. Además, inicialmente se informó que la designación del candidato la haría el comité nacional del partido y no sería mediante elección interna.
La convocatoria fue publicada en Semana Santa, por lo que los aspirantes en realidad sólo tuvieron dos días hábiles para reunir los requisitos, tiempo insuficiente para ello. Esto abre la puerta para que miembros activos del PAN corruptos, reciban dinero para votar por el candidato que les ordenen.
Porque es sabido que atrás de Mauricio Duck está Gerardo Buganza, y si es candidato, aceptará dinero para perder la elección constitucional y beneficiar al PRI.
A Duck lo apoyan Juan Carlos Castro y el ex alcalde de Amatlán, Eduardo Rojas Camacho, dos políticos corruptos.
Es un enigma saber de qué se mantiene Mauricio Duck, quien no es dueño de empresas, pero posee una mansión de 20 millones de pesos.
Tomás Ríos también es manipulado por Miguel Ángel Yunes y Víctor Serralde, quien robó recursos de Sedesol.
Tan corrupto es Mauricio Duck como Tomás Ríos por aceptar en su equipo a Serralde.
José Abella decidió no participar en la elección interna precisamente para no hacerles el juego ni el caldo gordo a los panistas.
Sin embargo, pide un debate público entre los tres aspirantes a la alcaldía para que el pueblo califique la capacidad de cada uno, en caja de cristal y que sea el comité ejecutivo nacional del PAN el que decida y designe al mejor candidato, sin intervención de la dirigencia local que apoya a Duck porque ya fue comprada.