Orizaba.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), es indiferente a intervenir en el problema de la tala ilegal que se ha acrecentado en el Parque Nacional Pico de Orizaba, y esto ha provocado el aumento de personas armadas que consumen los bosques, principalmente en La Perla.
Así lo señaló el presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (CIMA), Graciano Illescas Téllez, al exhibir que desde mayo de 2015, el delegado estatal Diego Cobos Terrazas y el titular federal Guillermo Haro Bélchez, no han atendido la petición de visitar, recorrer y levantar un reporte de daños, en el Pico de Orizaba.
“A la Profepa se le exhortó a realizar un recorrido no sólo con CIMA, sino con otras organizaciones preocupadas por el deterioro en el Parque Nacional, ya dejamos de insistir con los titulares porque nos queda claro que a la dependencia no le interesa el tema ambiental, ni los problemas que prevalecen”, expresó.
Indicó que desde mitad de 2014, cuando el Ejército Mexicano retiró los retenes de vigilancia en el área protegida del volcán, el delito de la tala clandestina volvió, provocando una grave afectación en el municipio de La Perla, que supera las más de mil 500 hectáreas devastadas.
“Recibo llamadas de personas de las comunidades de que persiste la tala clandestina y de que hay gente armada, yo trato de poner el dedo en la llaga para llamar la atención del Ejército, y de las fuerzas de Seguridad que son auténticamente honestas. Es trágico decirlo, pero no hay autoridad en el Parque Nacional que realmente frene los delitos ambientales”, lamentó.