Acultzingo.- Existe una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de parte de integrantes de la agrupación social Proyecto Ahuehuete, quienes solicitan que las 24 descargas residuales residenciales desde Ciudad Mendoza y Nogales sean retiradas del afluente del río Blanco.
Roberto García Díaz, uno de los representantes, expresó que tal situación ha ocasionado una contaminación desmedida al afluente, que abastece de agua a los cerca de 800 árboles que conforman el Bosque de Galería.
Señaló que la descarga de esos drenajes ya fue denunciada, pero que en alguna instancia, ya sea Estatal o municipal, está detenida y alguna de esas autoridades ha dejado de hacer su trabajo.
“Queremos que las aguas del río Blanco sean limpias, pues ahí se puede detonar un proyecto ecoturístico que no ha podido ser activado, por las descargas provenientes de casas, que se han detectado al menos a lo largo de cuatro kilómetros del afluente y que perjudican las aguas”, expresó.
Aunque las labores de limpieza del río se hagan a través de diversas escuelas, los líquidos que se descargan en ese lugar no son limpios, lo que provoca focos fuertes de infección y mal aspecto para la zona, cuestión que ninguna autoridad ha respondido, y la denuncia lleva más de seis meses interpuesta por el grupo ambientalista.
