AGENCIA
Uruapan.- La exportación de aguacate de Michoacán a Estados Unidos enfrenta una grave crisis, originada por la incitación al paro de policías estatales y comunidades indígenas, como la de Aranza, en el municipio de Paracho. Los indígenas bloquearon carreteras y retuvieron vehículos y personas, incluidos inspectores del Departamento de Agricultura de EU, generando una situación de tensión y conflicto.
Productores y empacadores de aguacate señalan directamente a dos figuras políticas como responsables de esta situación: la diputada local Margarita López Pérez y Jorge Vázquez Díaz, excoordinador de comisarías regionales. Ambos son acusados de “agitar” a los elementos policiales y a las localidades.
Margarita López reaccionó al despido de sus dos hijos, quienes cobraban como aviadores en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán, al igual que Jorge Vázquez, quien fue dado de baja tras cobrar seis años sin trabajar en la dependencia estatal.
Jorge Vázquez y Pablo Alarcón, actual director operativo de la Policía Municipal de Morelia, son señalados como responsables de la masacre del 5 de abril de 2017 en Arantepacua, donde murieron un adolescente, un enfermero y dos carpinteros. Ambos actuaron sin autorización de sus superiores y ordenaron la irrupción y el uso de la fuerza en la localidad.
Pablo Alarcón ha sido captado en videos llevando víveres a los policías en paro, mientras que Jorge Vázquez, mediante audios en WhatsApp, ha incitado a la violencia junto a Margarita López, conocida por su conducta agresiva y por amenazar al personal que se resiste a manifestarse. “Ninguno de esos personajes está en la cárcel por el daño que han generado a miles de familias”, reclamó un productor de Tancítaro.
Margarita López Pérez, legisladora por el Partido Verde Ecologista de México, insultó a los policías de Michoacán y los acusó de falta de valor después de que sus hijos y un colaborador fueran dados de baja de la SSP por ser descubiertos como aviadores.
La diputada, conocida por liderar un colectivo de madres buscadoras, se ha enfrentado a otras organizaciones de búsqueda de personas desaparecidas y ha amenazado a sus escoltas tras perder las medidas de protección que le brindaba el Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.
El despido de sus hijos y colaborador el pasado 31 de mayo, tras descubrirse que cobraban sin trabajar, desató la furia de López Pérez. La situación ha escalado al punto de afectar gravemente la exportación de aguacate michoacano, un sector crucial para la economía local y nacional.
