AGENCIA
Aguascalientes.- La severa sequía que afecta al estado de Aguascalientes ha llevado a la pérdida de un ciclo completo de producción de guayaba, y de continuar esta situación, otro ciclo correrá la misma suerte. Aguascalientes, reconocido como el segundo productor nacional de guayaba, enfrenta una drástica reducción en su producción anual, pasando de 80 mil toneladas a apenas 35-40 mil toneladas este año.
Miguel Martínez Rubio, representante estatal de los agricultores, lamentó que las zonas productoras de guayaba estén prácticamente paralizadas. “Los guayabos están vivos gracias a las lluvias de los últimos días; sin embargo, no produjeron durante este año”, señaló. La mitad de los cultivos depende de presas y la otra mitad de pozos, pero ni siquiera los sistemas de riego tecnificado han podido evitar la crisis.
Durante un recorrido por las huertas, se observa un panorama desolador: árboles secos que no produjeron una sola guayaba y presas prácticamente vacías. Las siete presas que solían abastecer a los cultivos han llegado a niveles críticos, con el agua restante reservada únicamente para la supervivencia de peces y animales. Refugio Torres Reyes, productor de Calvillo, expresó su tristeza ante la falta de lluvias, señalando que hace dos años la presa Ordeña Vieja estaba llena, mientras que ahora apenas contiene agua.
Para cumplir con los compromisos de exportación, que ascienden a 15 mil toneladas anuales principalmente hacia Estados Unidos, los productores locales se han visto obligados a comprar guayaba de otras entidades federativas. “Desde el año pasado ya no alcanzamos a exportar, la guayaba no adquirió la calidad necesaria para que se fuera, y en este año pues de plano completamente no sacamos nada”, afirmó Roberto Hernández Rojas, productor de la región.
Miles de familias se ven afectadas por esta situación. La falta de producción ha provocado la migración de familias enteras a Estados Unidos en busca de empleo. “Yo simplemente tenía cuatro a cinco trabajadores siempre y ahora no tengo uno solo porque no hay nada que hacer, se perdió 100% la cosecha”, comentó un productor afectado.
Esta crisis, considerada la peor por sequía en la historia reciente de los productores de guayaba en Aguascalientes, implica que, incluso si las lluvias retornaran, se necesitarían al menos tres años para recuperar los guayabos que logren resistir y no morir. La comunidad agrícola de Calvillo y otros municipios enfrentan un desafío monumental para mantener la producción y asegurar la subsistencia de miles de familias que dependen de este cultivo.
