AGENCIA
Nacional.- La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) alertó sobre una drástica caída del 40 % en la producción de maíz en México durante el año 2023. Al mismo tiempo, las importaciones de este producto alcanzaron un récord de casi 40 mil millones de dólares, generando preocupaciones sobre un posible déficit alimentario en el país.
Álvaro López Ríos, secretario General de la UNTA, expresó su inquietud mediante un comunicado, señalando que diversos factores han golpeado duramente al campo mexicano. Destacó la falta de protección y programas que fomenten la producción y productividad en un sector vital para la generación de alimentos.
López Ríos afirmó que el Gobierno mexicano, tanto el actual como el que surja tras las elecciones de junio, debe realizar ajustes en la política de desarrollo rural. Criticó la dependencia del país en importaciones, contraviniendo criterios internacionales que abogan por la autosuficiencia, especialmente cuando el 56% de los alimentos consumidos en México son importados.
El líder agrícola subrayó la necesidad de rectificar la falta de apoyo gubernamental y la eliminación de programas existentes. Señaló que los recortes presupuestarios y la falta de atención oficial han generado desaliento y rechazo entre los campesinos.
Además, López Ríos identificó la escasez de fertilizantes, cuyos precios se dispararon debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, como un factor determinante. También mencionó la crisis climática, destacando que el 70% del territorio mexicano enfrentó sequías severas en algún momento del año.
El representante de los trabajadores agrícolas expresó su esperanza de que el próximo gobierno implemente medidas y restituya o cree nuevos programas para la recuperación del sector agrícola, afectado por diversos desafíos económicos y climáticos.
