Buenos Aires.- Un Juez Federal argentino procesó el día de ayer a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a varios de sus antiguos funcionarios, por asociación ilícita y administración fraudulenta de obras públicas antes y durante su gestión, en el segundo procesamiento desde que dejó el poder hace un año.
Las investigaciones sobre denuncias de corrupción durante la gestión de Fernández se reactivaron con fuerza tras la llegada del Gobierno del presidente Mauricio Macri, algo que la exMandataria considera una “persecución judicial” que podría dejarla tras las rejas.
El juez Julián Ercolini le dictó un embargo por 10,000 millones de pesos (alrededor de 644 millones de dólares).
Los acusados “habrían formado parte de una asociación, la que habría funcionado al menos entre el 8 de mayo del año 2003 y el 9 de diciembre de 2015, destinada a cometer delitos, para apoderarse ilegítimamente y de forma deliberada de los fondos asignados a la obra pública vial, en principio, en la provincia de Santa Cruz”, afirmó Ercolini en el fallo.