Orizaba.- El comerciante estafador, Uver Tomás Pérez, acusado por fraude genérico en agravio de la empresa Schettino, fue declarado formalmente preso al comprobarse su responsabilidad en el ilícito.
El estafador no pudo comprobar, ni su abogado defensor, que era inocente del ilícito que cometió al pedir 96 toneladas de grano y luego pagar con cheques que reportó robados.
Por ello el mercader de origen chiapaneco, fue encarcelado nuevamente en los separos de La Tomita, y sería trasladado a La Toma.
Como se informó, el estafador fue detenido por la Policía en Champas, Chiapas, acusado de un adeudo de $1 millón, a la arrocera Schettino.
Tomás Pérez, de 32 años, quien tiene su domicilio en Barrio del Paraíso, número 05 y carretera Panamericana, de ciudad Cuauhtémoc, de las Champas, pidió a la empresa granelera un cargamento de 100 toneladas de arroz, pero como se negó a pagar el flete de 4 toneladas, aceptó 96.
Pagó con diversos cheques que al tratar de ser cobrados por la parte agraviada, se dieron cuenta que carecían de fondos, y otros se especula, fueron reportadas de mala fe como robados.
Lo cierto es que el detenido se burló de la empresa Schettino y se negó a pagar, por lo que fue denunciado.
El expediente se integró y se consignó al Juzgado Tercero de Primera Instancia, de donde se ordenó la captura del comerciante Uver Tomás Pérez, quien fue recluido en la cárcel por presunto fraude genérico.
Al seguirle el proceso penal correspondiente, el hombre negó los cargos pero fue señalado y se probó legalmente que había mentido.
Por tal razón el juez halló elementos para inculparlo y sujetarlo a la traba de la formal prisión, la cual le fue dictada al vencimiento del término constitucional que se le corría.
GABRIEL LAGOS
EL BUEN TONO