Orizaba.- Los criminales del ingeniero José Rafael Campos Oropeza, y de su sobrino Jaime Antonio García Flores, acusados de homicidio calificado y robo de vehículo, fueron declarados formalmente presos.
Enrique Romero de la Luz, de 62 años, Guadalupe Romero Medina, de 29, Maurilio Ixtacua Coatquezale, de 38 años, recibieron el auto de formal prisión al vencer el término constitucional que se les corría.
De acuerdo con allegados al proceso signado en el expediente 121/2012, los tres inculpados no pudieron demostrar su inocencia, y si bien es cierto que la mujer se quiso echar la culpa de los crímenes para liberar a los demás, ellos, su padre y esposo, respectivamente, tuvieron participación directa en el asesinato del ingeniero y su sobrino.
‘También los golpearon, los amarraron y los arrastraron al cañal para arrojarlos posteriormente cerca del río’, citó una fuente allegada al juicio.
Además, el machete decomisado y restos de ropa quemada que se halló afuera de la casa de los procesados, tenían huellas de sangre que coincidía con la de los finados, por lo que se reforzó las pruebas en su contra.
Por ello, al vencer el término fueron declarados presos y trasladados al penal de mediana seguridad de La Toma, en Amatlán.
El juicio continúa y se dará pasó al periodo de instrucción para hacerse llegar de pruebas que permitan al juez formarse un criterio y dictar una sentencia definitiva.
GABRIEL LAGOS
El Buen Tono