La boda de Meghan Markle y el príncipe Enrique se realizó en el castillo de Windsor y fue oficiada por tres personas a la vez: el arzobispo de Canterbury (que ya bautizó a la novia en la fe anglicana a principios de marzo); el decano de Windsor, David Conner; y el obispo presidente de la Iglesia Episcopal de Estados Unidos, el reverendo afroamericano Michael Bruce Curry, encargado de dar el sermón.
Enrique de Inglaterra llegó al castillo de Windsor junto a su hermano Guillermo de Inglaterra, ambos vistiendo el uniforme de gala del Ejército del aire británico.
Mientras, Meghan Markle con su vestido de novia salió del hotel en el que pasó la noche junto a su madre Doria Ranglan.
Entre los invitados se encuentran el exfutbolista David Beckham, el actor George Clooney, la presentadora de televisión estadunidense Oprah Winfrey y el cantante Elton John.
Entretanto, miles de personas se dieron cita en las afueras del castillo del siglo XI, donde predomina la algarabía y el ambiente festivo, con banderas británicas ondeando por las calles que han sido cerradas a la circulación.
