La nave espacial OSIRIS-REx de la NASA ha logrado un hito significativo en la exploración espacial al liberar la primera muestra de asteroide. La cápsula que contenía esta preciosa carga aterrizó en el Campo de Pruebas y Entrenamiento del ejército en el desierto de Utah a las 08:52 hora local, tras un emocionante viaje desde el asteroide Bennu.
El control de vuelo de la NASA anunció con entusiasmo: “¡Hemos tocado tierra!”, seguido de aplausos desde la sala de control. Esta hazaña representa un logro extraordinario para la agencia espacial y la comunidad científica.
La misión OSIRIS-REx, que comenzó en 2016 con un costo de mil millones de dólares, ha viajado 6.200 millones de kilómetros para recolectar muestras de Bennu, un asteroide rico en carbono. Los científicos esperan que estas muestras prístinas, junto con las muestras recogidas por Japón en el pasado, revelen secretos sobre los componentes básicos de nuestro sistema solar en sus primeros días.
La cápsula de muestras será enviada el lunes por avión al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, donde se dividirá y distribuirá a investigadores de todo el mundo. Además, una parte se almacenará en una instalación segura en Nuevo México, con el objetivo de proporcionar un recurso valioso para futuros estudios.
El profesor de astronomía de la Universidad de Nottingham Trent, el Dr. Daniel Brown, destacó la importancia de estas muestras al afirmar que, a diferencia de los meteoritos que regularmente bombardean la Tierra y se contaminan en la atmósfera, estas muestras son un tesoro invaluable para la ciencia.
El éxito de esta misión representa un emocionante paso adelante en la exploración y comprensión de la historia temprana de nuestro sistema solar. Estamos cada vez más cerca de descubrir la composición química inicial, la formación del agua y las moléculas fundamentales para la vida en el universo.