De la Redacción
El Buen Tono
Huatusco.- Debido a la prolongada y extraordinaria “ola” de calor que se registra en la región, productores prevén una pérdida del 50 por ciento de la cosecha del café durante esta temporada, de acuerdo con estimaciones del Consejo Regional del sector en Coatepec.
El aumento de la temperatura daña el rendimiento de los cafetales, y está poniendo en riesgo la economía de las familias que dependen de esta actividad, indicaron.
En Huatusco, una de las zonas cafetaleras más importantes de la región, los efectos adversos ya son evidentes. Las plantas del grano comenzaron a secarse, y algunas no logran resistir el intenso Sol, lo que podría traducirse en una significativa reducción de la cosecha.
Esta situación es especialmente preocupante para los productores locales, cuya subsistencia depende casi exclusivamente del cultivo del aromático.
La “ola” de calor impacta a Coatepec y Huatusco, así como que se extiende a otros municipios de la región montañosa.
Daños
Entre las localidades afectadas se encuentran Ixhuatlán, Comapa, Sochiapa, Tenampa, Zentla, Tlacotepec, Totutla, Tlaltetela, y partes de Chocamán y Tomatlán.
En todas estas áreas, los cafetales están sufriendo perjuicios severos, lo que anticipa una temporada crítica.
Hasta el momento no se tiene la cantidad exacta de la producción que podría perderse, pero las estimaciones preliminares sugieren que la situación es alarmante.
Los expertos del Consejo Regional del Café están trabajando para evaluar el impacto total y buscar soluciones al problema.
Dificultades
El cambio climático y sus efectos adversos sobre la agricultura son temas recurrentes en el debate público, y esta crisis en Huatusco destaca la urgencia de implementar medidas adaptativas.
Será cuestión de esperar si hay apoyo gubernamental para enfrentar las pérdidas y buscar alternativas que aseguren la sostenibilidad de la producción de café en la región de Huatusco.
Mientras tanto, la comunidad cafetalera está en alerta y espera que se tomen acciones rápidas y efectivas para proteger una de las principales fuentes de ingreso y tradición cultural de la región.
La situación actual representa un llamado a la acción para autoridades, productores y consumidores, quienes deben unirse para enfrentar juntos los desafíos del cambio climático.
