Orizaba.- En la medida que haya menos discriminación hacia la homosexualidad, habrá personas felices y menos violencia, consideró la directora del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli, María de la Cruz Jaimes García.
Explicó que existen muchos casos de niños y niñas, que aunque físicamente está definido su sexo, no así su orientación sexual y debido a que desde el seno de su hogar no son aceptados como son, viven infelices toda su niñez, adolescencia o juventud, ya que prevalece algún tipo de formación tradicionalista que les impide ser aceptados en la sociedad.
“Si a un niño o niña, lo aceptan tal como es, aunque tenga preferencias sexuales distintas, van a lograr una persona plena, de lo contrario su vida será mucho más difícil, porque tendrá que guardar sus sentimientos para evitar el maltrato. Jaimes García, abundó que muchas de estas personas pueden llegar a suicidarse a causa de una baja autoestima, por desgracia en muchos de los hogares no saben cómo enfrentar que su hijo o hija, o hermano, tiene una orientación sexual distinta, y de ahí se derivan los conflictos que los acompañan hasta su edad adulta.
Citó como uno de los ejemplos, más conocidos de manera reciente, el caso del cantante Juan Gabriel, en donde la proyección de la historia de su vida hizo que muchas personas pudieran conocer que fue objeto de violencia y rechazo desde su hogar, siendo un caso de éxito porque pese a la adversidad, supo canalizar su sufrimiento en la composición de canciones.
“Pero no todas las personas reaccionan así, por lo que viven infelices para toda su vida, atrapados en un cuerpo que pareciera no ser el suyo”.
Por lo que el tema de la violencia contra las personas de la comunidad lésbico-gay y transgénero, puede ir en crecimiento si se sigue fomentando el rechazo hacia este sector de la población, porque a lo mucho se llega a una tolerancia, pero no hay aceptación y los casos de violencia van en aumento.
“Hay muchos crímenes por odio y homofobia, lo cual indica que la orientación sexual de los demás está equivocada”, finalizó.
