León.- Tras una larga espera, la afición del León pudo celebrar en casa el sexto título del conjunto esmeralda. José Alfredo Jiménez y sus “Caminos de Guanajuato” eran nuevamente protagonistas del triunfo leonés. Una y otra vez la gente buscaba evitar el cansancio entonando a todo pulmón que en León, Guanajuato, “la vida no vale nada”.
Entrada la media noche en El Bajío, con un intenso frío y con poca claridad sobre la llegada del conjunto Campeón del Apertura 2013, algunas familias decidieron salir del estadio.
Aquella vistosa imagen de un estadio repleto por su afición, comenzó a diluirse conforme seguían pasando los minutos y el equipo no daba aviso de su arribo a tierras leonesas.
Pero cerca de 20 mil personas se aferraban a su lugar y justo a las 2 de la mañana apareció el equipo en el estacionamiento del estadio, rápido descendieron del autobús y de inmediato aparecieron en el campo para saludar a los que decidieron esperar hasta el final.
Franco Arizala, Eisner Loboa, Darío Burbano y el Capitán Rafael Márquez fueron los ausentes en el festejo, ya que Gustavo Matosas y varios elementos del plantel, hicieron un cambio de última hora en su agenda para dar la vuelta olímpica en casa, con el trofeo del campeonato.
El técnico uruguayo lo hizo en solitario, caminando pausadamente hasta llegar al centro del campo para agradecer el apoyo al equipo, elevando en lo más alto el trofeo que los ratifica como monarcas del Apertura 2013
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