Prestos a morir en lucha contra crimen

Región.- Luego de 30 años de indiferencia, los pobladores indígenas de Soledad Atzompa, Acultzingo y Nogales despertaron, y están dispuestos a dar la vida para defender a los suyos de la delincuencia organizada que cada día gana más terreno en la zona. 

 

Ante la omisión de las autoridades estatales, no les queda más que tomar machetes, rifles 21 y escopetas para combatir y ahuyentar de sus comunidades a los criminales.

 

De acuerdo con fuentes que pidieron el anonimato, los pobladores cuestionan la tardanza y la omisión de la Policía estatal para atender los enfrentamientos, secuestros y extorsiones del crimen organizado en las localidades de Puente de Guadalupe, Sierra de Agua y Palo Verde, al igual que en todo el estado, pues los lleva a la conclusión que la corporación se corrompió por posibles nexos con los delincuentes organizados que operan aquí.

 

La desconfianza, hartazgo y antecedentes de inseguridad de los que ha sido víctima la población indígena, la orillaron a ya no creer en la corporación de Seguridad Pública del Estado y a depositar en manos de Guardias Comunitarias la protección y reguardo de las comunidades.

 

“En los hechos del 27 de junio en Palo Verde, se reportó tres veces a la Policía estatal la presencia de grupos armados en la comunidad, pero no intervinieron, del último llamado llegaron 50 minutos tarde, tal parece que hicieron tiempo para que los delincuentes mataran a los que llevaban detenidos; lo mismo pasó en Acultzingo, porque también actuaron con tardanza y sin garantizar la detención de los criminales, de ahí el hastío, el encono y la molestia de la gente; los indígenas no son irracionales, pero sí tienen memoria”, dijeron.

 

Reafirmaron que en la región sólo se trata de Guardias Comunitarias, es decir ciudadanos electos por la misma población para resguardar la seguridad, se rigen por los habitantes y nunca actúan por cuenta propia, además resaltaron que jamás van a intervenir en otras comunidades, al ser autónomas.