ORIZABA.- Cientos de personas se dieron cita en la Catedral de San Miguel Arcángel para la Misa Crismal que monseñor Francisco Eduardo Cervantes Merino, efectuó ante decenas de sacerdotes de la Diócesis, acompañados de familiares, amistades y ciudadanía en general para la celebración eucarística de la renovación de sus promesas.
El Obispo señaló “este día está de fiesta nuestra Iglesia”, además de recordarles servir a Dios con humildad y trabajar con una gran vocación de servicio, asimismo, efectuó la bendición del santo Crisma, el óleo de los enfermos y de los catecúmenos.
Cabe hacer mención que el llamado Crisma es un aceite que será utilizado en sacramentos como el bautismo, unción de enfermos, confirmaciones y ordenaciones sacerdotales, por ello la importancia de esta celebración, monseñor Eduardo Cervantes Merino, pidió a los asistentes no dejar de orar por quienes renovaron sus votos y que representan un pilar más de la Iglesia Católica, “nuestra vocación está vinculada al servicio”, insistió el Obispo a los sacerdotes congregados, quienes refrendaron la promesa de unirse más íntimamente a Jesucristo, quien es un modelo de sacerdocio, renunciando a sí mismos y reafirmando los compromisos sagrados por amor a Cristo y a la iglesia Católica.
