La tecnología ha desarrollado todo tipo de herramientas en los últimos años para mejorar los sistemas de reconocimiento facial, de voz o datos. Las bromas sobre si “nuestro móvil nos espía” han terminado por convertirse en publicidad que bromea sobre ello, investigaciones judiciales sobre sistemas ilícitos de vigilancia (como la que se inició a raíz de lo sucedido con la aplicación móvil de La Liga de Futbol, el escándalo de Cambridge Analytica con Facebook, etc.) o que las grandes compañías por fin reconozcan que escuchan y a veces hasta transcriben todo lo que los usuarios dicen a través de asistentes virtuales.