El regreso a clases es un momento crucial que puede presentar múltiples desafíos tanto para los padres como para los niños. Según expertos de la Universidad de Utah, la adaptación al nuevo ciclo escolar, especialmente después de las vacaciones, es una de las mayores dificultades que enfrentan las familias. Uno de los aspectos más importantes es volver a regular el horario de sueño de los niños, ya que muchos suelen acostarse tarde durante las vacaciones.
Ajuste del horario de sueño: Clave para un buen inicio escolar
Los especialistas recomiendan que los niños empiecen a dormirse temprano al menos una o dos semanas antes del inicio de clases. “Si su hijo ha estado durmiendo hasta tarde, la transición a despertarse antes de las 7 de la mañana puede ser difícil, así que no espere hasta el primer día de clases para hacer el cambio”, aconsejan desde la Universidad de Utah. Este ajuste gradual del sueño ayudará a que el niño esté más descansado y listo para enfrentar las jornadas escolares con energía.
Adaptarse a un nuevo entorno escolar
Otro aspecto importante es la adaptación al nuevo entorno escolar, especialmente para aquellos que cambiarán de escuela o pasarán de la primaria a la secundaria. La Universidad de Utah sugiere que los alumnos más jóvenes visiten la nueva escuela antes del inicio de clases para familiarizarse con la distribución del edificio. Esto puede reducir significativamente la ansiedad y el estrés que podrían sentir al enfrentarse a un entorno desconocido.
Consejos prácticos para un regreso a clases sin estrés
Para facilitar el regreso a clases y reducir la ansiedad, los expertos del Instituto Huntsman de Salud Mental recomiendan algunos consejos prácticos:
- Organiza encuentros previos con amigos: Facilitar reuniones con amigos durante el almuerzo o en actividades extraescolares puede ayudar a los niños a sentirse más cómodos en su entorno escolar.
- Familiarízate con el transporte escolar: Si tu hijo utiliza el autobús escolar, ayudarle a identificar las paradas y el recorrido puede brindarle mayor tranquilidad.
- Preparar un kit de ayuda: El Instituto Huntsman ha desarrollado un ‘kit de afrontamiento’ que los niños pueden llevar en su mochila. Este kit incluye una botella de agua, aperitivos saludables, y objetos de consuelo como una pelota antiestrés o una pequeña foto familiar. Además, contiene recordatorios de habilidades de afrontamiento como técnicas de respiración y relajación muscular.
Enfrentando la ansiedad por separación
La ansiedad por separación es otro desafío común durante el regreso a clases. Jessica Holzbauer, trabajadora social del Instituto Huntsman, sugiere que los padres ayuden a sus hijos a identificar sus sentimientos y a gestionar la ansiedad a través de tres pasos clave:
- Reconocer y afrontar los sentimientos: Es crucial mantener conversaciones abiertas sobre la ansiedad y no ignorar los problemas que esta pueda agravar.
- Crear un entorno reconfortante: Asegúrate de que tus hijos sepan que pueden contar contigo, que está bien cometer errores, y que sus sentimientos son importantes.
- Distraer y calmar: Actividades como leer, hacer ejercicio, o realizar manualidades pueden ser útiles para distraer a los niños cuando sientan ansiedad.
Si la ansiedad se convierte en un problema difícil de manejar, los expertos recomiendan buscar la ayuda de un profesional de la salud mental cualificado.
Prepararse para el regreso a clases no solo implica comprar útiles escolares, sino también atender el bienestar emocional y mental de los niños. Con un poco de planificación y apoyo, este proceso puede ser más llevadero tanto para los padres como para los niños, asegurando un comienzo de ciclo escolar exitoso y sin estrés.
