Gerardo Mendoza P.
El Buen Tono
En este período que está por iniciar, los feligreses deben disponerse de corazón y antes que cualquier visita a la parroquia, deberán confesarse, es fundamental, si omiten el sacramento de la reconciliación con Dios no iniciarán debidamente el ciclo.
¿Qué es el Adviento?
Es el intervalo de cuatro semanas, cuyo tiempo señala el comienzo del año litúrgico católico, comprende semanas antes a Navidad, celebrándose en cada parroquia cada domingo, comenzando el día 27 noviembre, preparados para venida de Cristo. Para ello se debe participar en la misa y presentar la corona de adviento, para que sea bendecida por su párroco.
Primer
domingo
(27 noviembre)
Se debe resaltar el aspecto escatológico orientándonos a esperar con gran fe y devoción la venida gloriosa de Cristo. Por tal motivo las lecturas de la misa exhortan para vivir con perseverancia en la venida al final de los tiempos de Cristo, su venida ahora, y su venida hace dos mil años.
Por tal motivo debemos aplicar lo que dice el Evangelio Mateo 6:21: “Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento”.
Debido a lo anterior, es necesario revisar ¿cómo ha sido nuestra relación con la familia? Padres, hijos, mamás, abuelos, tíos, primos, y en el caso de que existieran rencillas, rencores, malos entendidos, pleitos por herencias, todo debe quedar arreglado durante la semana, es decir, reconciliarse.
Por ejemplo: si el papá se pelea con su compadre, el padrino de bautizo de su hijo, y se odian a muerte, porque existieron muchos malos entendidos, y hasta se han golpeado, deben perdonarse mutuamente y aceptar a Jesucristo en su corazón.
Otro ejemplo es si se mueren en un accidente aéreo los papás de una familia adinerada, quedan las propiedades intestadas y existe un fuerte conflicto entre los 10 hijos, porque todos creen merecer quedarse con los bienes, deben reconciliarse y repartirse en partes iguales el patrimonio.
Segundo
domingo
(04 diciembre)
Aceptar la voluntad de Dios y renunciar a nosotros mismos, cumpliendo con la exhortación de Juan Bautista: «Preparen el camino, Jesús llega». Por tal motivo renunciar a todos los vicios, y pecados mortales que cometamos constantemente y de los que estemos esclavizados. Por ejemplo, si eres fumador o alcohólico, tendrás que renunciar a tales vicios y hacer el esfuerzo de dejar de fumar y de beber alcohol. Si mantienes una relación ilícita, como vivir en unión libre o en adulterio, debes alejarte de esa persona y ofrecer ese sacrificio a Dios.
Tercer domingo
(11 de diciembre)
En este día que será de quincena, debemos analizar para imitar el testimonio de la Virgen María, quien vivió sirviendo y ayudando al prójimo, recordándola cuando se prepara para ser la Madre de Jesús y ser la esperanza y el consuelo del pecador.
En los misterios gozosos del Santo Rosario recordamos que la gospa visita a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: ¿Quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a verme?
Por tal motivo si tu familia no es asidua a la hiperdulía, lo que tienen que hacer es consagrase a María, con la plena y absoluta devoción a la Virgen, rezando por lo menos diariamente los cinco misterios del Rosario en familia, y ofreciendo ayunos a pan de sal (tres bolillo sin nada al día) y agua simple (la cantidad que quieras), en esta semana al tenor de lo siguiente: lunes por las animas benditas del purgatorio, el miércoles por las vocaciones sacerdotales y el viernes en reparación por todos los pecados que tu árbol genealógico cometió.
Se preguntarán por qué ayunar con solo bolillo sin nada y agua simple, porque consiste en castigar al cuerpo, no dándole sabor.
Cuarto domingo
(18 de diciembre)
Llamado domingo de Gaudete y que corresponde a la vela rosada, es el último domingo y el que cierra el período de Adviento, con el cual se anuncia el nacimiento de Jesús hecho a José y a María, para lo cual los feligreses debemos: «Aprender de María y aceptar a Cristo como nuestro salvador». Para esta fecha tenemos que estar al 100 por ciento reconciliados con Dios y con nuestros hermanos, viviendo en la armonía, la fraternidad y la alegría.
¿Cómo se debe elaborar la Corona de Adviento?
Gerardo Mendoza P.
El Buen Tono
Para el tiempo de Advenimiento los católicos debemos cumplir con el mandamiento de Dios, referente a la Santificación de las fiestas, y para tal efecto se debe colocar, preferentemente en la mesa de comedor, la tradicional Corona de Adviento, la cual simboliza las cuatro semanas previas al Nacimiento de Jesús, es redonda porque el amor de Dios es infinito y nunca termina, la cual consiste en un círculo de ramas de pino verde con cuatro velas.
¿Qué lleva la
corona original
y debida que
estipula Dios?
El circulo o base debe ser redondo y de color verde, preferentemente de ramas de pino natural, o en su caso también aplica artificial, tres velas color morado y una rosa, esta última se enciende sólo el último domingo, denominado gaudete; finalmente se adorna con un listón rojo que debe llevar alrededor. Esto es todo.
Este domingo deberás llevarla a la parroquia para que tu sacerdote la bendiga y una vez que lo haga, llegarás a tu casa y encenderás la primera vela hasta que se acabe, sin apagarla, y rezaras la oración correspondiente al adviento.
¿Qué no hacer?
No debes colocarle semillas en el centro, ni tampoco dólares o billetes mexicanos o monedas, tampoco el buda o cualquier tipo de objeto que recomienden los ministros del diablo, que son los brujos, adivinos, chamanes o personas que hacen los trabajitos.
Consejos para vivir el Advenimiento
Gerardo Mendoza P.
el buen tono
En El Buen Tono nos preocupamos por ti y es por ello que tu servidor, el apóstol de la liturgia, te recomienda que para que vivas emotivamente el Advenimiento y le agraden a Dios tus ofrendas deberás realizar lo siguiente:
Decora tu casa de Navidad, con la Corona de Adviento, el árbol natural o artificial y con esferas rojas, preferentemente, debido a que es pino, porque representa a la beatísima Trinidad.
No coloques a Santa Claus, debido a que es la mofa para los sacerdotes de Cristo, mejor compra o adquiere una imagen de San Nicolás de Barí.
Instala el Nacimiento y hasta el 25 de diciembre a las 00:00 horas acuesta al Niño. No coloques duendes, porque no son de Navidad, ni quieras adornar con las figuras o juguetes que en esas fechas la Coca Cola saca en promoción, debido a que son productos del mundo que distorsionan el verdadero significado de la ocasión.
Si eres una persona que no mantienes una vida de oración y no frecuentas los sacramentos, deberás hacer esto:
Elabora por escrito una lista de los pecados que recuerdes, solicita decorosamente al Espíritu Santo que te ilumine, a fin de que recuerdes todos los pecados mortales que debes confesar.
Deberás renunciar al pecado mortal, es decir, no volver a cometer los que ya te absolvieron.
Acude con el sacerdote para que te confiese y puedas obtener el sacramento de la reconciliación, puedes sacar la lista y leerla en su presencia.
Diariamente, deberás orar a las 18:00 horas los cinco misterios del Santo Rosario correspondientes al día (Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos).
A las 12:00 horas orarás la oración del Ángelus.
A las 15:00 horas reza la coronilla a la Divina Misericordia. Antes de dormir rezarás los salmos 23, 25, 51, 91 y 121.
Acudir a misa diaria y comulgar, o si por horarios de trabajo no puedes, por lo menos asiste cada domingo.
Si quieres agradar más y especialmente a Dios, intégrate al equipo de liturgia de tu parroquia.