Moscú.- El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, manifestó ayer la preocupación de Rusia por la “escalada de las acciones militares” en las regiones orientales de Ucrania, que complica la búsqueda de un arreglo pacífico al conflicto.
En declaraciones previas a la emisora Govorit Moskva, indicó que la reanudación de acciones militares de envergadura “de ninguna manera ayuda a la implementación de los acuerdos de Minsk y a la búsqueda de un arreglo” al conflicto.
Según los separatistas prorrusos, al menos siete civiles murieron ayer a causa del fuego de la artillería ucraniana contra las ciudades de Donetsk y Górlovka, ambas controladas por las milicias de los secesionistas.
El dirigente separatista Donetsk, Alexandr Zajarchenko calificó las acciones como “un intento de Kiev de volver a desatar
la guerra”.
“Está claro que Kiev trata de cobrarse la revancha por la dura derrota militar que le infligieron los milicianos el año pasado”, agregó la fuente en sus declaraciones.
agencia