Orizaba.- La situación de pobreza que enfrentan miles de familias es una situación que le preocupa a la Iglesia y aunque muchas son felices de vivir así, eso no exime al Gobierno y al resto de la población, de responsabilidad.
El obispo, Marcelino Hernández Rodríguez manifestó lo anterior y pidió a
a las autoridades federales, estatales y municipales reforzar esfuerzos para ayudar a las personas que viven en situación de extrema pobreza y que muchas de las veces se encuentran en las calles.
Reiteró que el país en los últimos 30 años no registra avance en desarrollo social, por lo que la nueva administración federal tiene una responsabilidad enorme que cumplir en esa materia.
Indicó que se deben mejorar las condiciones de vida de los mexicanos, para ello es importante conjuntar esfuerzos entre todos los sectores, la Iglesia, quienes están a cargo de la educación, la misma familia y todos los que busquen el bien común.
Omar Celiseo V.
El Buen Tono