Rafael Delgado.– Dos jóvenes originarios de la colonia La Carbonera de Nogales murieron prensados cuando se dirigían a una escuela preparatoria de Orizaba, luego de que el conductor perdiera el control del automóvil donde viajaban sobre el carril de bajada de la autopista México-Veracruz y, tras dar varias volteretas, se estrellara contra el puente de Jalapilla.
“¡Ayúdenlos! ¡Mis niños, por favor, acá estoy con ustedes, no se vayan!”, le gritaba a sus hijos la señora Sara Oaxaca, con la esperanza de volverlos a abrazar con vida.
Ayer, su hijo Jaciel Rodríguez Oaxaca, de 20 años de edad, llevaba a su hermana Salma, de 16 años, al bachillerato de la UGM. Salieron de su casa, ubicada en calle Ojo Zarco, número 5, de la colonia La Carbonera de Nogales.
Jaciel tomó el volante de un Chevy color azul y poco antes de las 8:00 horas se encaminaron a Orizaba, sobre la autopista México-Veracruz.
Alrededor de las 8:15 horas, a la altura del kilómetro 272+800, —posiblemente por la neblina, la llovizna y el piso mojado—, el joven conductor perdió el control del vehículo, provocando que al llegar a la curva de Jalapilla el Chevy se saliera de
la carretera.
El muchacho, quien tenía pocos meses de haber regresado de laborar en Coatzacoalcos, intentó controlar el automóvil, pero éste sólo dio varias vueltas sobre sí mismo hasta estrellarse contra la base del puente
de Jalapilla.
Dentro del coche quedaron los hermanos seriamente lastimados, prensados entre los fierros del vehículo, por lo que algunos automovilistas solicitaron la presencia de las corporaciones
de rescate.
Pronto se movilizaron paramédicos de Caminos y Puentes Federales (Capufe), así como de la Cruz Roja, los cuales encontraron aún con vida a los dos jóvenes. Enseguida pidieron el apoyo de las “quijadas de la vida” para cortar el metal y rescatar a
los lesionados.
No obstante, Jaciel y Salma murieron en el lugar del percance, por lo que fue requerida la presencia de las autoridades del Ministerio Público Especializado en Delitos Carreteros, encabezadas por Rey
Báez Andrade.
Minutos más tarde, Sara Oaxaca y su primo Saúl Pérez llegaron al lugar del trágico accidente, al ser avisados por sus familiares.
Después de las labores de Capufe para rescatar los restos mortales de los dos jóvenes, apoyado por los peritos, el personal de la Fiscalía General de Justicia se abocaron a las pesquisas previas al levantamiento de los cadáveres.
GUILLERMO RAMOS T.
EL BUEN TONO