México.- Un día después de que el Gobierno dio por asesinados a los 43 normalistas de Ayotzinapa, miles de personas marcharon este sábado en una sola voz por el centro de México DF hasta el Zócalo.
La gente acudió a una convocatoria no partidista levantada en una sola jornada a través de redes sociales, con la indignación colectiva como palanca.
Frente al Palacio Nacional, realizaron pintas e incluso lo incendiaron.
Al frente de la marcha iba una bandera de México, de 15 metros de largo, cuyas bandas laterales, en vez de rojas y verdes, como en el emblema de verdad, son negras. La banda blanca se mantenía en el medio, con el escudo del águila devorando una serpiente, pero sobre la representación del origen del imperio azteca no ponía “Estados Unidos Mexicanos” sino “El Estado ha muerto”.
La manifestación partió de la sede de la PGR, responsable de la investigación de la matanza. Y en un cartel se leía: “Murillo: ¿Estás cansado? Pues nosotros estamos hasta la madre. ¡Renuncia!”, en referencia al procurador general Jesús Murillo Karam, quien el viernes, en la rueda de prensa en la que informó el fatal testimonio de tres sicarios tras responder durante media hora a preguntas de reporteros, dijo ante el micrófono: “Ya
me cansé”.
“¿Y si tu hijo fuera el 44?”. “Ya me cansé del miedo. De las redes a las calles”. “México, me dueles mucho. ¿Qué cosechas sembrando cadáveres?”. “Fuera todos los partidos ni PRI ni PAN ni PRD”. “La conciencia del pueblo no cabe en la cabeza del Estado”.
De los lemas coreados, resaltaba uno que ya ha resonado otras veces: “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.
Y otro que ha ido resonando cada vez más, de manifestación en manifestación, y que alude a la mafia narco-municipal (alcalde y policiales locales incluidos) que estuvo detrás de la masacre de Iguala: “¡Fue el Estado! ¡Fue el
Estado!”.
En los gritos de “asesinos”, los manifestantes se referían a Enrique Peña Nieto y al procurador de la República, Jesús Murillo Karam.