Después de que el pasado 16 de septiembre Macario Schettino Rodríguez golpeara al hijo del ex fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, en una de las borracheras que se pone, sus padres lo premian mandándolo a pasear al Cervantino en Guanajuato; sin embargo, es bien sabido que cuando premian malas estadísticas, se obtienen malos resultados, ese joven debería estar castigado, no turisteando. ¡Ojalá el brazo de la justicia lo alcance pronto!