Córdoba.- Al parecer las palabras que emitió el procurador General de Justicia, Amadeo Flores Espinoza, el pasado 11 de mayo al poner en marcha el nuevo Sistema Penal Acusatorio en Córdoba, simplemente se las llevó el viento, pues claramente dijo que con el nuevo sistema se buscaba contar con mejores instalaciones, ya que la finalidad es tener oficinas dignas, por ende crear una nueva mentalidad en la gente.
“Las oficinas no olerán a comida ni habrá expedientes tirados, sino que se mantendrán limpias y en orden y es así como se deben conservar”, dijo.
Cosa que no sucede, pues ayer por la tarde este medio de comunicación captó a muchos de los empleados de la Fiscalía de Distrito 14 de la Subprocuraduría de Justicia Regional, comiendo papitas, chicharrones, palomitas de maíz, fruta con chile, en fin, un sinnúmero de botanas, mientras decenas de personas aguardaban en los pasillos para ser atendidos.