Nahúm Bastian
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Debido al aumento en los casos de Covid-19 que mantienen en riesgo epidémico alto al municipio así como el regreso a clases presenciales, la demanda de los cubrebocas ha ido en aumento al igual que sus costos en los últimos meses.
En las calles la ciudad y la periferia del mercado Revolución, se puede encontrar una gran variedad de cubrebocas cuyos precios oscilan entre los 10 a los 35 pesos dependiendo las características, no obstante, los expertos aseguran no adquirirlos únicamente por cuestiones de diseño o impresión, ya que algunos son bordados o sublimados, pero el material podría no cumplir con la retención de partículas adecuadas que debería ser del 92 al 95 por ciento, cualidad que un cubrebocas de tela casero no tiene.
La enfermera, Itzel Antonio López, dio a conocer que los cubrebocas tricapa son ideales para el uso de los menores, aunque no se debe dejar de lado el distanciamiento social y el lavado de manos, así como la aplicación de gel antibacterial.
En el caso de estos cubrebocas su costo ahora es de 10 pesos a diferencia del mes de julio, cuando podrían encontrarse en 5 pesos en algunos puestos.
Por otra parte, las mascarillas KN95 van desde los 25 a los 35 pesos en los puestos ambulantes del mercado Revolución, en contraparte en farmacias el KN95 marca Protect, tiene un costo de 78 pesos, es decir más del doble, en tanto, en otras farmacias, el costo de su equivalente, pero de la marca Cardem es de 50 pesos.
El técnico aplicador y propietario de una empresa de desinfección por medio de termonebulización, Germán Zaragoza, señaló que la demanda de cubrebocas originales bajó luego de la introducción de los chinos: “la verdad dejamos de venderlos porque entraron mucho los chinos, esos KN95 son falsos y los he visto hasta en 15 pesos, por eso no pudimos seguir comercializando los originales que tenían un costo de 70 pesos cada uno y decidimos rematarlos en 45”.
Aseguró que el problema con éstos productos es que su envoltura está hecha a base de papel celofán, lo que pone en duda su efectividad así como el haber pasado por varias manos antes de ser utilizados.
“Los cubrebocas deben tener las letras “KN95” impresas, el empaque debe ser individual y contener un certificado que incluye su fecha de producción, el material con el que están hechos y la leyenda de que se trata de una mascarilla no médica”, explicó.
Las autoridades de salud no han regulado esta situación, lo que bien podría repercutir en la “ola” de contagios que se han desatado en el País, pues se han denunciado varias mascarillas autofiltrantes, en su mayoría fabricadas en China que no son capaces de retener el porcentaje de partículas mínimas, pero que por su precio es accesible.