Sandra González T.
el buen tono
Orizaba.- Como positiva es calificada la demanda que hace México contra el tráfico ilegal de armas en contra de los fabricantes de Estados Unidos, al considerarlos como uno de los responsables de la violencia desatada en el país desde 2004, así lo consideró el analista político, Plinio Soto Muerza, al señalar el hecho como oportuno.
“El origen del problema de la violencia es multifactorial, pero uno de ellos, sin duda y muy importante es la presencia de las armas que se consiguen, se comercializan y se producen con una gran facilidad en Estados Unidos, el rápido y furioso demostró que pueden entrar la cantidad de armas que tú quieras y no solamente el arma, sino también el parque que tú quieras, municiones que se pueden conseguir a millones”.
Además, opinó que “los videos que se muestran en las redes sociales de grupos armados ilegales, pertenecientes a las mafias y entre comillas con gran poderío, en donde se muestras a 20 a o 50 tipos armados, no le representan un reto importante al Estado Mexicano en términos militares, lo que sí representa es un peligro para la sociedad civil, porque cualquier arma es un
peligro”. “Esta demanda es buena, pone el acento en un tema que no lo había querido tocar nunca y creo que las compañías que comercializan las armas en Estados Unidos tienen una responsabilidad muy grande en la violencia que hay en México y no pueden decir que no son corresponsables, porque claro que lo son o que nos expliquen ¿cómo llegaron a México?, cómo consiguen una Barret calibre 50 que solamente las venden en las armerías de Estados Unidos, o las AK-47 muy famosas entre esos
grupos”.
Destacó que el país vecino se distingue por ser uno de los más violentos, aún cuando no hay una guerra que se libre ahí, pues la gente puede adquirir armas a diestra y siniestra, e incluso, se puede justificar el asesinato de manera muy fácil; pero, además en más de una ocasión ha quedado claro el problema de la comercialización de armas con los famosos tiroteos en contra de la población cometidos por adolescentes, y en donde la sociedad se pregunta: cómo es que un menor tiene tan fácil acceso a esas armas.
