Orizaba.- La crisis climatológica que se avecina podría generar barrancadas e inundaciones severas, por lo que el Ayuntamiento orizabeño deberá tomar medidas para resguardar a la ciudadanía y la fauna del Paseo del río Orizaba, mientras que respecto a las autoridades de Nogales monitorear el río Chiquito, ya que puede suceder como en el 2003.
El ambientalista Graciano Illescas, aseguró que de acuerdo a los pronósticos de expertos en el tema el presente año será similar al del 2003, en donde se registró una barrancada en el municipio de Camerino Z. Mendoza, debido a una sequía tan severa que los efectos pueden ser similares en este 2016.
“Los expertos dicen que este fenómeno se equipara a aquella problemática, este año podría repetirse algo parecido en intensidad y, si hay una sequía fuerte, habrá alto riesgo de incendios forestales, pero además afectaciones y probables daños a infraestructuras como carreteras, riveras de ríos y mucho más”, enfatizó.
Dijo que el balance podría darse con la capacitación que tengan la Conafor y Protección Civil, por lo que ante las alteraciones climáticas deben estar preparadas esas dependencias y tener establecidas las acciones de prevención.
Explicó que en la zona existen dos ríos críticos como son: el Orizaba, “hay que pedirle mucho al Ayuntamiento para que esté monitoreando aquella zona desde las partes altas del volcán para que no pase lo que sucedió en años anteriores cuando la inundación se llevó las jaulas de los animales del Paseo del río Orizaba, para que en caso de contingencia sepan a dónde los reubicarán, porque si no lo hacen es responsabilidad del Ayuntamiento lo que suceda con esos animalitos”, afirmó el ambientalista.
Por otro lado, Illescas Téllez refirió también que el río Chiquito es segundo en riesgos para la zona Centro del estado, por lo que el monitoreo debe ser constante para que no suceda la contingencia y evitar afectaciones a la población de aquellas localidades.
