Orizaba.- “La mujer en la sociedad como en la Iglesia tiene un papel, un rol muy importante, esencial, tan sólo en el país poco más de la mitad de la población son mujeres, y además madres, esposas, novias, amigas o hermanas del otro porcentaje que existe”, manifestó el vocero de la Diócesis, padre Helkyn Enríquez Báez.
Manifestó que así también de grande es su compromiso y responsabilidad, “a veces genera sus propios males, porque si bien tiene la capacidad de hacer multitareas, también puede educar a un buen ciudadano o todo lo contrario.
Lo anterior a propósito de la dignidad de la mujer en la fecha en la que internacionalmente se le celebra y pidió reflexionar sobre la igualdad de dignidad, que no quiere decir uniformidad ni pérdida de identidad.
En primer lugar pidió reconocer que ella tienen un papel preponderante, es la madre, la abuela o una fémina la que normalmente transmite la fe, enseña los principios básicos, conduce la vida de un individuo, en la mayoría de las veces es quien educa a los hijos, de ahí el reconocimiento.
Indicó que así como es un don el bautizarse, es igual la tarea de comportarse en congruencia como tal, por ello tiene un don muy grande como el umbral del dolor muy alto, posee gran capacidad de hacer multitareas, pero una responsabilidad porque es la que también puede formar un caballero o un hombre mal educado.
“Es también una mujer la que puede formar un cristiano o un pagano, a alguien que sea buen ciudadano o que no tenga conciencia cívica, normalmente es la mujer la que en gran parte colabora en la formación de un ciudadano”, expresó.
En ese sentido, añadió que se reconoce la tarea de la mujer, al menos como está constituida hoy la sociedad, porque sigue teniendo una gran influencia y podría decirse a veces que crea sus propios males, cuando permite que no la respeten, que la traten como objeto y no como sujeto.
Matilde De los Santos
El Buen Tono
