>> Sin embargo, acaso en realidad el ex alcalde pretendía, junto con sus policías municipales, seguir coludido con la delincuencia organizada.
Óscar Barquet recibía 15 mil pesos al mes de parte de los delincuentes, para “dejarlos trabajar y hasta para echarles aguas”, para avisarles dónde estaban los retenes de los soldados y, sin embargo, Portilla ni por este señalamiento que obra en actas ministeriales, quiso quitar a Barquet en su momento.
Sin embargo, este argumento pudo haber sido también para engañar al Gobierno estatal, porque la realidad bien pudo haber sido otra: que Portilla no quería el Mando Único debido a que los policías y agentes viales del municipio estaban coludidos con los delincuentes y éstas corporaciones, a su vez, recibían y entregaban y repartían los sobornos entre varios funcionarios del Ayuntamiento, incluídos el Alcalde, “por dejarlos trabajar en la región”, porque recordarán que los delincuente se “equivocaron de cliente” y robaron en la casa de la hermana de Portilla y la Policía municipal coludida, no tardó ni medio día de “investigaciones para encontrar a los culpables”, pues ya sabía qué rateros operaban y en qué colonias, solamente que robarle a la familia del Alcalde, eso no estaba contemplado en el “acuerdo”.
Se lo dejamos de tarea a los cordobeses: ¿creen que en verdad el miedo de Portilla de que lo asesinaran era por autorizar el Mando Único, o eran justificaciones que usaba para que dejaran seguir “operando sus policías municipales y sus agentes de Tránsito”, que al estar coludidos con la delincuencia, recibían sobornos que se repartían entre ellos, incluído el Alcalde?
El Buen Tono
