Córdoba.- Mientras en Estados Unidos corren a los políticos sinvergüenzas que no respetan a sus familias, mucho menos ¡respetarán una nación! Aquí Portilla se dedica a jugar a la familia hasta con sus secretarias, para después conseguirles trabajo dentro del mismo gobierno, cambiándolas sólo de ciudad. Por eso tenemos este país, por ser ciudadanos permisibles y conformistas, por no saber de valores o por tener flojera a la hora de aplicarlos.