Córdoba.- El Ayuntamiento cordobés, encabezado por Portilla -el alcahuete de Lavín-, es de los que destina un porcentaje más alto en la imagen del Presidente Municipal, y por el contrario, es de los que menos recursos otorga para obra pública, al destinar menos del 18 por ciento de su presupuesto.
Tal información se desprende de los estados financieros del Ayuntamiento, que el Alcalde ha pretendido esconder hasta a su cuerpo edilicio, con tal de mantener en opacidad el manejo discrecional de los recursos públicos.
Contrariamente, Portilla Bonilla hizo pública y de manera constante un supuesto recorte presupuestal en las participaciones federales, sin embargo, el reporte financiero no ha mostrado ninguna reducción de las ministraciones que envió la Federación, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Es más, se puede observar el gasto excesivo en nómina dentro del Ayuntamiento, la cual rebasa los 93 millones de pesos al año, además de casi 10 millones de pesos que el primer edil gasta en publicidad, atención a visitantes y festividades.