El Cádiz-Barcelona dejó una imagen que recorrerá el mundo. El portero Conan Ledesma, del equipo gaditano, corría por el césped para lanzar un desfibrilador a la grada del Nuevo Mirandilla. Pocos minutos antes, Del Cerro Grande había interrumpido el encuentro en el minuto 81 y 10 segundos por una urgencia sanitaria, que sucedía en el Fondo Sur del estadio del Cádiz. Ledesma recogió en su banquillo el desfibrilador y se fue hacía la grada para que los utilizarán los servicios médicos que estaban atendiendo un desfallecimiento en el graderío.
El partido estuvo parado más de media hora después del incidente . Se reinició a las 21:05, mientras se atendió al espectador. El partido discurría con 0-2 en el marcador a favor de los de Xavi Hernández. El parón se ha alargado mientras los efectivos sanitarios hacían las pertinentes laborales de atención al espectador. Y su evacuación fuera del estadio.