Diciembre llega con luces, villancicos y el entusiasmo por despedir el año, pero no todo es alegría. Para muchas personas, estas celebraciones traen consigo ansiedad, tristeza, enojo e incluso depresión. Según María Elena Esparza, consejera en género del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, la temporada decembrina puede convertirse en una fuente de presión emocional que, al sumarse a otros factores personales, deriva en trastornos emocionales o depresivos.
La “depresión navideña”: causas y señales
Factores económicos, sociales e incluso duelos personales intensifican el llamado “síndrome de la depresión navideña”. Los síntomas se asemejan a los del trastorno depresivo e incluyen:
- Pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras.
- Abandono de hobbies.
- Irritabilidad y cambios de humor.
- Alteraciones en los hábitos de sueño y alimentación.
“El ruido excesivo, la pirotecnia, los días nublados y el frío son factores que también influyen en el estado de ánimo durante esta temporada, prolongándose incluso hasta enero”, explica Esparza.
Momentos críticos: noches del 24 y 31 de diciembre
En las noches festivas, especialmente en la despedida del año, se reporta un aumento en pensamientos de ideación suicida. Este fenómeno resalta la importancia de identificar los primeros síntomas de tristeza y buscar apoyo a tiempo.
¿Qué puedes hacer si te sientes identificado?
Si reconoces alguna señal en tu estado de ánimo, recuerda que no estás solo. Es crucial pedir ayuda y, si no cuentas con los recursos para acudir a un médico privado, puedes recurrir a instituciones como el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, que ofrece apoyo gratuito y confidencial.
Consejos prácticos para cuidar tu salud emocional en diciembre
- Presta atención a tus emociones: No minimices los cambios en tu ánimo, especialmente si tienes antecedentes de depresión.
- Busca redes de apoyo: Habla con amigos, familiares o profesionales sobre lo que sientes.
- Organiza tus finanzas: Anticiparte a la cuesta de enero puede ayudarte a reducir el estrés financiero.
- Permítete sentir: No te obligues a estar alegre si no lo sientes, y date espacio para procesar tus emociones.
La salud emocional es tan importante como la física. Reconocer tus emociones y buscar ayuda a tiempo puede marcar la diferencia para iniciar el año con mayor bienestar.