TOKIO.- Una historia bastante peculiar fue la que se dio en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la disciplina de boxeo, cuando el irlandés Aidan Walsh tuvo que abandonar la competencia pese a ganar el derecho de acceder a las Semifinales, todo debido a una lesión que se provocó en el tobillo cuando celebró de forma eufórica su triunfo en la ronda de Cuartos de Final.
El irlandés se impuso a Mauricio Merven Clair y ello lo llenó de alegría, al grado de que cuando le levantaron el puño como vencedor, comenzó a dar de brincos, pero para su mala fortuna en uno de ellos se torció el tobillo, situación que lo condenó a retirarse de la contienda de semifinales y olvidarse de la presea de Oro.