México, D.F.- Después de 20 meses y una inversión superior a los 20 mil 783 millones de pesos, Petróleos Mexicanos (Pemex) clasificó su participación accionaria de casi 10 por ciento en la propiedad de la petrolera española Repsol como“activos disponibles para su venta”.
El gobierno de Felipe Calderón calificó esta operación como una inversión estratégica y consideró que ese era el primer paso para la internacionalización de la petrolera nacional.
Informes oficiales precisan que Pemex acumula ya una pérdida de 10 mil 200 millones de pesos (equivalente a casi 50 por ciento del valor inicial de la operación), por la adquisición, en agosto de 2011, de 57 millones 204 mil 240 acciones, con lo que Pemex incrementó el derecho económico y de voto en Repsol a 9.49 por ciento.
Esta operación realizada durante la administración del presidente Felipe Calderón y reiteradamente defendida por el entonces director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, fue financiada en su mayoría con deuda.
De acuerdo con los informes emitidos en su momento por Suárez Coppel, el 30 por ciento de esa compra se hizo con recursos propios que mantenía la paraestatal en caja y el monto restante con la contratación de deuda.
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