Orizaba.- 37 policías municipales no certificados, son los que cuidan a 40 mil habitantes de los municipios de Rafael Delgado y Santa Ana Atzacan, donde sus autoridades locales han decidido que por el momento no es necesario el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, para reforzar las labores de combate al delito, pese al grave problema delincuencial que hay en sus respectivos municipios.
Roberto Romero Álvarez, presidente municipal de Atzacan, reconoció que los 20 policías municipales con los que cuentan no son suficientes, pues para las tareas de seguridad siempre harán falta elementos. Pese a la carencia, el Edil ha decidido no solicitar el reforzamiento contra la delincuencia en su municipio, pues comentó “no es necesario al momento”.
La misma situación impera en el municipio de Rafael Delgado. Al respecto, Gilberto Isidro Carrillo, Síndico único del Ayuntamiento en mención, aseguró que el grave problema que tienen en ese municipio está focalizado en cinco barrios, de las 12 comunidades existentes.
“Tenemos un fuerte problema, el cual radica en el extremo vandalismo, donde las riñas, asaltos y la falta de respeto a los ciudadanos es lo que impera en el lugar, con apenas 17 policías para la labor”.
Sobre la entrada del reforzamiento de la Policía Estatal en el lugar, comentó que existe una patrulla de esta corporación que sube a la cabecera, pero no ingresa a las 12 comunidades y barrios del lugar, por lo que consideró que mientras no haya un mayor problema, no hay por qué solicitar la presencia de los gendarmes estatales.
Mientras en otros municipios se realiza una limpieza delincuencial en sus respectivas demarcaciones, como en Río Blanco, Camerino Z. Mendoza e Ixtaczoquitlán, la preocupación de la población de Rafael Delgado y Santa Ana Atzacan, es por el llamado “efecto cucaracha” entre los delincuentes, es decir que de las zonas donde están realizando el combate a la delincuencia, los hampones se pasen a otros lados para tratar de evitar ser detenidos, generando enfrentamientos.