Veracruz.- Una mujer policía del destacamento carretero de la SSP y un taxista fueron “levantados”, el pasado 3 de octubre por los cuerpos de elite de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, encapuchados y esposados fueron llevados bajo amenazas a la Academia de Policía de El Lencero, ahí fueron torturados, golpeados y amenazados de muerte.
Jacqueline Espejo Moctezuma, oficial del agrupamiento carretero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz fue soltada a los 4 días, Andrés Aguilar Marín hoy cumplió 15 días de desaparecido.
En rueda de prensa, Jacqueline Espejo de 32 años, acusó que el pasado 3 de octubre cuando salió de trabajar del Cuartel de San José, fue interceptada por la patrulla 1397, donde 4 policías encapuchados la bajaron del taxi 6859, la esposaron de manos y pies, le pusieron vendas en los ojos, la golpearon y la torturaron.
“Me dijeron que confesara la posesión de unos tabiques de marihuana que no se de donde sacaron, me amenazaron que sabían donde vivían mis hijos y que no me quisiera pasar de lista, porque me iba a cargar la fregada, un policía me puso una pistola en la sien y cortó cartucho, me dijo ‘sino confiesas, aquí te va a cargar…’”, expone.
En ese mismo taxi, los cuerpos de elite y de reacción inmediata de la SSP también detuvieron a Andrés Aguilar Marín de 37 años y quien este viernes cumple 15 días de desaparecido, expone su hermana, María del Rosario Aguilar, quien asegura que ya buscó al taxista en los separos de la Policía municipal, en el Ministerio Público, en la Cruz Roja, en el penal de Villa Aldama, en el de Pacho Viejo, en hospitales y en todos lados.
Acompañadas de su abogada, Salazar, señalaron que ya interpuso un amparo bajo la figura del “Habeas Corpus”, para que autoridades ministeriales realicen un cateo en las instalaciones de policías de El Lencero y den así con el paradero de su hermano.
“Andrés Aguilar fue detenido ilegal y arbitrariamente sin orden de aprehensión alguna, siendo privado de su libertad exponiendo su integridad personal, por lo que se teme que sufra maltratos, torturas, alguna de las penas prohibidas por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos e inclusive privación de la vida”, manifiesta la abogada Salazar.
En el amparo se responsabiliza al Secretario de Seguridad Pública del Estado de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita, al director de operaciones de la SSP, José Manuel Martínez y al Comandante de la División de la Policía Estatal, Arturo Paredes Guevara de cualquier lesión, herida o vejación que pueda sucederle a Andrés Aguilar Marín.
Jaqueline Espejo señala que en los 4 días que estuvo secuestrada por elementos de la Policía Estatal, la estuvieron investigando si tenía más familiares en la corporación policiaca, recuerda que los oficiales le insistían sobre su parentesco con el comandante Omar Espejo, además de que la presionaban para que aceptara vínculos con la delincuencia organizada.
Al cuarto día que fue liberada, Espejo se presentó en sus oficinas para dar parte de lo sucedido, como respuesta se encontró con el oficio SSP-A/DA/SRH/MOV/./1671Є/2013, en donde la corporación le notifica su traslado a la comandancia municipal de Pánuco, en la línea fronteriza con Tamaulipas, asignada como elemento de patrullaje, la instrucción –señala el documento- fue dada por acuerdo de Arturo Bermúdez Zurita, titular de la corporación.
“El mensaje para mí fue muy claro, me mandan de operativo a Pánuco, en la comandancia, donde más caliente está la zona por el narcotráfico, en mis diez años como oficial yo ya era del sector carretero, pero administrativo, cumplo casi 7 años sin usar pistola, me envían allá, para que no vuelva, no con vida”, narra.
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