Elementos de la policía de Irapuato, Guanajuato, acudieron a atender una denuncia de un asalto en un local de compra-venta de dólares, sin embargo, no se dieron cuenta que se trataba de la grabación de una película.
Las autoridades irrumpieron en la grabación, golpearon y detuvieron a los actores, quienes rodaban una escena en la que ocurría un asalto.
Los actores estaban caracterizados para el rodaje como delincuentes con capuchas que portaban armas de fuego; cuando las fuerzas policíacas se desplegaron y ocurrió la confusión.
