CDMX.- Uno de los contingentes de la Caravana Migrante, que partió desde el jueves en la noche de Oaxaca, fue hostigada el viernes por la tarde por la Policía Municipal de Orizaba, cuando hizo una parada técnica en una gasolinera.
De acuerdo con el presidente de la organización binacional Pueblos sin Fronteras, Irineo Mújica, él y otros migrantes fueron golpeados.
Irineo Mújica, activista de los derechos de los transmigrantes, indicó que un grupo de cerca de 150 personas partió desde la localidad de Matías Romero. En la ruta lograron abordar tres autobuses hacia la capital del País.
Al llegar a Orizaba decidieron hacer parada en la gasolinera Las Gemelas.
La mayoría portaban oficios de salida, que emitió el Instituto Nacional de Migración (INM), los cuales permiten transitar legalmente por 20 días, antes de salir del País por algún punto fronterizo.
Todos los migrantes se bajaron de los autobuses. Mientras hacían fila para pasar a los sanitarios, llegaron tres patrullas de la Policía Municipal de Orizaba, los elementos dijeron que uno de los jóvenes, que fumaba un cigarro, consumía mariguana, lo cual era falso.
Ante ello, lo subieron a una patrulla e intentaron llevárselo, lo mismo que a otro compañero que salió en su defensa.
Varios migrantes e Irineo Mújica, responsable de la Caravana, se acercaron a los policías para explicarles la situación. Al saber que eran migrantes, los agentes policíacos amenazaron con detenerlos y quitarles los documentos que portaban, con la intención de sacarles dinero.
Explicó que su agresividad fue en aumento y finalmente separaron al dirigente del resto del grupo, lo golpearon y a otros viajeros los repelieron a cachazos. Después de unas llamadas telefónicas, los policías permitieron que continuaran su camino.
Migración masiva va a la frontera
Tras viajar desde los límites del Sur de México, los grupos acampan donde pueden, algunos sin probar alimentos, entre ellos muchos menores de edad.