DE LA REDACCIÓN
El Buen Tono
Amatlán.- A cuatro días de que la Policía Municipal retomara sus funciones, tras la salida de la Fuerza Civil, los elementos patrullan sin armas, situación que la abogada Sandra García Martínez calificó como una vergüenza.
Hizo notar que dicha deficiencia de equipo pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
Recordó que el sábado pasado se concretó la retirada de la corporación estatal, que estaba adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública, y estuvieron a cargo de la vigilancia desde 2022 hasta este año.
Dijo que el alcalde, Luis Arturo Figueroa Vargas, cometió el error de permitir que se llevaran el armamento, “lo hicieron cuando se fueron, dejaron a los gendarmes sin nada”.
Para justificar su omisión, que también es corrupción, mintió al decir que las armas seguían en poder del Estado, y faltaba que se las devolvieran porque se las llevaron cuando desintegraron al cuerpo de vigilancia local.
Lo anterior, porque el edil sólo piensa en robarse los recursos públicos sin hacer nada, especialmente en la vigilancia.
García Martínez advirtió que la situación es crítica en la localidad por la falta de confianza en la Policía Municipal debido al mal desempeño de la Fuerza Civil, que estuvo marcado por abusos de autoridad y extorsiones a comerciantes.
“La ausencia de armas agrava aún más el panorama de inseguridad, deja a la comunidad en una situación de vulnerabilidad y desprotección”, concluyó.