New Yersey.- México consiguió su pase a semifinales de la Copa Oro al derrotar 1-0 a Costa Rica con un penalti marcado sobre Peralta y que no era.
El Tri quiso ser furioso en el arranque de las acciones; sin embargo, Costa Rica supo contener a la escuadra de Miguel Herrera y pronto contrarrestó el trámite dentro de este partido.
Fueron 120 minutos de una Selección Nacional que propuso, supo abrir la defensa de unos ticos lejos del nivel de Brasil 2014, pero que nunca definió hasta que un penal de Andrés Guardado, de lo mejor en el Tricolor, puso el 1-0, cuando la tanda de penales era inminente.
El cuadro azteca festejó el triunfo apenas de cuartos de final como un campeonato, mientras que el rival correteó al asistente estadounidense Eric Boria hasta después del último silbatazo por lo que a todas luces sintieron como injusticia porque sólo los penales parecían su salvación.
Los yerros mexicanos habían rayado en lo increíble: tres remates en los postes, otro par de remates apenas por arriba y una que tapó el portero Estevan Alvarado.
El empate siguió hasta los 90 minutos, llegaron los tiempos extras, México mandaba con más corazón que orden. Hasta que llegó un salto de Oribe en el área chica, una marcación del asistente por la presunta falta de Roy Miller y el silbatazo del penal del central Walter López que concretó Guardado, el único jugador que presumió cabeza fría en un equipo donde incluso los reclamos sonaban a una cantaleta.
Ahora el Tri viajará a Atlanta para enfrentar el miércoles a Panamá, el cuadro que implica nuevos fantasmas pues fue el que lo eliminó en la Copa Oro de la edición 2013.