Una llamativa “X” gigante y brillante ha sido colocada en el tejado del edificio de San Francisco, que alberga la empresa de mensajería “X”, anteriormente conocida como Twitter. Sin embargo, esta peculiar adición no ha sido bien recibida por todos.
La instalación de la enorme letra “X” en la sede de la empresa en Market Street ha generado molestias entre los residentes locales y ha captado la atención del Departamento de Inspección de Edificios de San Francisco, que ha iniciado una investigación sobre la estructura.
La decisión de colocar la “X” se produjo después de que Elon Musk, el multimillonario que adquirió la empresa por 44,000 millones de dólares en octubre, anunciara que la compañía seguiría en San Francisco a pesar de la aparente fuga de empresas de la ciudad.
Para San Francisco, mantener a “X” en su territorio podría ser una señal positiva, ya que la ciudad ha luchado por recuperarse de las pérdidas turísticas y empresariales ocasionadas por la pandemia. En un momento en el que el centro de la ciudad enfrenta reducciones de empleo en el sector tecnológico, la marcha de grandes minoristas y una disminución del turismo debido al trabajo remoto, la permanencia de la empresa de Musk en la zona sería un aporte significativo.
El mensaje de Elon Musk, “Hermosa San Francisco, aunque otros te abandonen, siempre seremos tus amigos”, intenta mostrar el compromiso de “X” con la ciudad. Sin embargo, no todos los sanfranciscanos comparten la misma opinión.
Residentes locales han expresado su descontento con la instalación de la “X” gigante. En un video grabado por habitantes de la zona, se puede apreciar cómo la gran letra brilla y parpadea, generando molestias debido a sus potentes luces. Algunos han criticado la falta de consideración por parte de la empresa hacia los ciudadanos afectados.
El hecho de que la “X” gigante permanezca en el edificio dependerá de las decisiones que tomen las autoridades y de cómo la situación se desarrolle en el futuro. Mientras tanto, la polémica en torno a este inusual símbolo sigue siendo motivo de debate en San Francisco.