Acultzingo.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aún no determina si la iglesia de San Juan Bautista, que resultó con daños tras los sismos pasados, será demolida o sólo recibirá mantenimiento correctivo en las áreas afectadas para que sea reabierta; mientras tanto, desde hace tres domingos, la misa dominical se realiza en carpas en el atrio de la parroquia.
Católicos de la cabecera municipal señalaron que a más de dos semanas de que personal del INAH arribara al municipio para inspeccionar las condiciones de la parroquia, no saben de alguna respuesta o información al respecto.
Recordaron que tras el cierre de la iglesia y para evitar riesgos a la feligresía, desde el 2 de octubre el padre César Pérez López optó por oficiar la misa en el atrio y colocaron algunas imágenes del Santísimo y el Señor de la Expiración en la sala de guardia para el acceso de los fieles.
Cabe mencionar que los daños en la parroquia de San Juan se observan en la parte frontal en donde se hizo una grieta de aproximadamente siete metros que se formó entre las uniones. Hasta el momento el templo permanece acordonado y para evitar daños mayores se colocaron algunos troncos que hacen la función de polines para, por el momento, darle un mejor soporte al techo.
En la pared dañada se observan unas marcas con yeso que personal del INAH realizó para verificar si la grieta se extiende, ya que de sus observaciones dependerá el dictamen que emitan sobre la iglesia y su probable rehabilitación o en su defecto su demolición para evitar riesgos.