VIENA.- Austria tendría que usar la fuerza para manejar cualquier acumulación de inmigrantes si Alemania decide no permitirles más la entrada a través de su frontera compartida, pero Viena seguirá trabajando codo a codo con su vecino para acelerar el flujo migratorio, dijo el Gobierno austriaco.
Alemania volvió a imponer los controles fronterizos y limitó el tráfico ferroviario desde Austria en un esfuerzo por desacelerar el flujo de inmigrantes, que llegan de a miles por día a territorio germano.
En cambio, Austria está permitiendo ampliamente el ingreso de personas que buscan asilo y refugio -la mayoría tras huir de los conflictos en Oriente Medio- luego de su paso por Hungría, sin imponer restricciones y habilitando su traslado a Alemania.
“O seguimos como hasta ahora, o habrá controles estrictos en las fronteras”, dijo la ministra a periodistas antes de una reunión de Gabinete. “Pero entonces debemos suponer que el uso de la fuerza será necesario”, agregó.
La suspensión en Alemania del flujo habitual en una de las principales redes de trenes que la unen con Austria ha generado que muchos inmigrantes crucen la frontera de otras maneras. Cientos hacen fila a diario en un punto limítrofe cercano a la ciudad austríaca de Salzburgo.
El canciller austríaco, Werner Faymann, enfatizó la importancia de la coordinación con Alemania en el tema, aun cuando los vecinos no siempre han actuado mancomunadamente en la crisis que generó este año una ola de cientos de miles de inmigrantes que buscan ingresar a la Unión Europea (UE), huyendo de la guerra y la pobreza en Oriente Medio y África.